Comunidad Kichwa Tzawata - ILa - Chukapi

HATUN APU

Cuando Jumande es elegido unánimemente por pendes, caciques y su pueblo, como quién estaría comandando al ejército de los quijos en el Gran Levantamiento de 1578, en contra de la colonización española, hubo que sellar esta asignación, para que tenga validez con una ceremonia especial, así el Gran guerrero se prepara, con ayuda de su esposa e hijos, en su cuerpo y rostro van quedando plasmados los dibujos ritualicos, para esto utilizan una composición de hollín de caucho y wuitu, además este arte tiene que ser complementado con el achiote, y como era su costumbre se tiñe los dientes de negro con una mezcla de ají y yanamucu (zumo de liana).

Una vez terminada esta labor aparece ante los miles de espectadores, mostrando en su cuerpo desnudo las gráficas elaboradas con ahínco y dedicación por su familia, entre la sonoridad de los tamboriles y flautas se escucha multitudinariamente ¡Hatun Apu!, así se abre paso hasta el lugar donde se encontraban los pendes y caciques para continuar con el rito.

A esta transcendente ceremonia asisten además de Guami, Imbate, Paujimato y Busi , los caciques del valle de Sumaco, principalmente: Acande, Bomboy, Janato, Taimbatio, Quingue, Quindafa, entre otros, entonces cada uno de estos a su tiempo se aproximaron a la mantoca  en donde estaban ordenadas las prendas que serían entregadas a Jumande, así el primero fue Guami quien toma un pequeño huasinero  o vara de chonta con chingotes de oro, este se arrodilla en el suelo, entrega la vara, besa la mano del guerrero y se retira, este ritual se repite cuando le fueren entregadas cada una de las prendas necesarias para su posesión, continuo la entrega del llantu o corona, luego de la mompacha especial de color morado, que sería colocada a las espaldas de Jumande; después las hualingas de caratos, que serán colocadas en el pecho y espalda; las chagualas o pectorales de oro finamente elaborados, las orejeras de media luna, las narigueras de oro y las chaquiras de colores , por último se le entregan una enorme lanza de chonta cuya punta dentada lleva pinturas de achiote y una pampanilla de llanchama que fue colocada por su hijo en la cintura con la que quedaron cubiertos sus genitales.

Así haciendo memoria como nos enseñaron nuestros apus, realizamos la ceremonia de posesión del nuevo Kuraka (o presidente) de la Comunidad de Tzawata – Ila – Chukapi y su Consejo de Gobierno, para reafirmar el compromiso histórico por la recuperación de las tierras usurpadas por los colonizadores hace más de 500 años.

Empieza el ritual con la palabra de los mas sabios de la comunidad quienes aconsejan y guían al nuevo Kuraka y Consejo de Gobierno, para luego dar paso a la entrega de la vara de mando por parte de la apamama que dirige la ceremonia y quién en días anteriores se había encargado de aplicar el rito respectivo a la vara de mando para que cumpla su cometido.

Empieza la repartición de polvo de tabaco especial  y la respectiva “limpia” a cada uno de l@s nuevos integrantes de la dirigencia de la comunidad, de esta manera reciben a los espíritus del monte y la fuerza de los supay, ante la aceptación y apoyo de su pueblo, que desde las mas tiernas edades acompañan en este acto también recibiendo polvo de tabaco.

Algunos de los acompañantes empiezan a sentir los estragos del poder de esta medicina, otros aún están dispuestos a formar parte del círculo para la toma de ayaguasca y de esa manera continuar acompañando a sus nuevos dirigentes, entre cánticos y limpias avanza la noche y así queda posesionado el nuevo Kuraka y su Consejo de Gobierno.

Viva la Comunidad Tzawata - Ila - Chukapi CARAJO...